Cuando se trata de la opinión pública, la principal encuesta internacional es el Barómetro Global de la Corrupción (BGC) de Transparencia Internacional, que ha recogido datos sobre las experiencias y percepciones de la corrupción de la gente en todo el mundo desde 2003. En 2021, se publicó un Barómetro Global de la Corrupción (BGC) – UE centrado específicamente en los Estados miembros. Confirmó una percepción generalizada de la corrupción en Europa:
el 62% de los 40.000 encuestados consideraba que la corrupción gubernamental era un gran problema en su país.
También indicaba que los ciudadanos de la UE estaban preocupados por los estrechos vínculos entre los negocios y la política: más de la mitad de los encuestados creían que los sobornos o las conexiones se utilizaban habitualmente para conseguir contratos, y una proporción similar pensaba que su gobierno estaba dirigido por intereses privados.
La percepción de la corrupción en la UE también se mide a través de las propias encuestas de la UE, conocidas como Eurobarómetros. En julio de 2023 se publicaron dos encuestas de este tipo sobre la percepción de la corrupción entre los ciudadanos de la UE (Eurobarómetro especial 534) y las empresas (Eurobarómetro Flash 524), respectivamente.
La primera indica que la corrupción preocupa seriamente a los ciudadanos de la UE: el 70% de ellos cree que está extendida en su país (y el 45% de los encuestados considera que el nivel ha aumentado en los tres años anteriores a la publicación de la encuesta), especialmente en las instituciones públicas nacionales (74%). La mayoría de los ciudadanos de la UE se muestran escépticos sobre los esfuerzos nacionales para combatir la corrupción, y sólo una minoría piensa que las medidas anticorrupción se aplican imparcialmente y sin segundas intenciones, que hay suficientes procesamientos con éxito para disuadir a la gente de las prácticas corruptas, o que hay suficiente transparencia y supervisión de la financiación de los partidos políticos en su país. Además, en todos los Estados miembros menos en uno, una clara mayoría de los encuestados está de acuerdo en que los casos de corrupción de alto nivel no se persiguen suficientemente.
Casi 3 de cada 10 encuestados declaran que es aceptable hacer un regalo o un favor para obtener algo a cambio de una administración o un servicio público.
Esta última encuesta confirma que la corrupción también preocupa a las empresas a la hora de hacer negocios, con un 35% de los encuestados de acuerdo. Favorecer a amigos y/o familiares en las instituciones públicas y favorecer a amigos y/o familiares en los negocios son las prácticas corruptas consideradas más extendidas por casi la mitad de los encuestados. Alrededor de 8 de cada 10 empresas están «totalmente de acuerdo o tienden a estar de acuerdo» en que los vínculos demasiado estrechos entre los negocios y la política en su país conducen a la corrupción.
Extracto traducido del documento «Combating corruption in the European Union».
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